La prevención es clave, mantener la cara limpia y sin grasa puede ayudar a minimizar los problemas causados por la polución, como brotes de maskné, rojeces, descamación y otros. Lávate la cara dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, utilizando el limpiador suave, paso 1, la Leche Limpiadora con avena, aloe vera y vitamina F, esta última ayuda con los problemas de sequedad en la piel, eccemas, y cicatrizaciones, es esencial para la formación de la barrera lipídica de la piel y previene la aparición de espinillas.
Tanto si tu piel es propensa al acné como si no lo es, ahora más que nunca por la noche utiliza el limpiador suave para una limpieza más profunda, paso 2, el Peeling al Hueso de Albaricoque , con el que eliminarás toxinas, células muertas e impurezas, las partículas exfoliantes son micro-esferas naturales a base de hueso de albaricoque, que arrastran la suciedad sin agredir ni irritar la delicada piel del rostro, disolverá la congestión de los poros y promoverá la claridad de tu piel.
Calma e hidrata a diario. RECONSTRUYE la pared de barrera de la piel para que no sea tan sensible a estos elementos, paso 3, Repair Hidratante . Contiene aloe vera que calma y regenera la piel junto el poder revitalizante de la avena. Puedes usarla por la noche para reconstruir tu piel y por la mañana antes de tu maquillaje habitual.